Praga es el Lugar con Cientos de Burdeles
El concejal legislativo Lukáš Manhart, quien se encuentra elaborando un proyecto de ley para el municipio sobre la regulación de la prostitución, calcula que en la metrópoli de Praga hay un centenar de burdeles y cerca de mil instalaciones privadas. La Policía mantiene un registro de 53 clubes sexis, cuatro bares de desnudismo y 13 clubes gay.
La mayoría de los establecimientos con programas eróticos y servicios sexuales están en el centro de la ciudad – cerca de la plaza Wenceslas, en la calle ve Smečkách, o por el rumbo del Camino del Rey, así como en la calle Jilská o por el Uhelny trh (Mercado de Carbón).
Los Salones Tántricos Ofrecen Masajes Además de Sexo
En el centro hay empresas grandes con docenas de personas empleadas, que son visitadas principalmente por clientes extranjeros. Los clubes más pequeños, que más bien son visitados por Checos, se ubican en los barrios bajos. Tan sólo en Praga 1-5, hay 48 establecimientos eróticos. Las nuevas tendencias en los últimos años son los salones tántricos que ofrecen masajes eróticos especiales y otros servicios a un costo adicional.
Además de los clubes, hay cientos de instalaciones privadas de la ciudad capital. La Asociación para el placer sin riesgo, que se centra en la prevención de la salud, el asesoramiento y servicios terapéuticos para las personas que prestan servicios sexuales, tiene una base de datos de cerca de 400 contactos con instalaciones privadas, pero sólo visita a cerca de cinco de éstos.
Las Instalaciones Privadas Pueden Estar en Un Apartamento de los Vecindarios
“Las instalaciones privadas son más difíciles de ser abordadas. El primer contacto es por teléfono, los números de teléfono cambian con frecuencia y no es fácil ganarse la confianza de los clientes por teléfono. En las instalaciones privadas que hay menos mujeres trabajando que en los clubes, sólo una o dos. Pero también hay instalaciones privadas similares a varios apartamentos en una casa, o cuentan con varios pisos y el ambiente se asemeja más a un club pequeño – hay un bar, por ejemplo”, dijo la trabajadora de campo de la asociación, Jana Poláková. Los centros privados no están identificados desde el exterior, pero se encuentran en las zonas comunes, por lo que son difíciles de encontrar por la policía y por los trabajadores sociales.
A diferencia de otros años en Praga, se redujo el número de mujeres que se prostituyen en la calle. “Ellas se concentran alrededor de la Plaza Charles. Cada noche podrías encontrar a diez o quince mujeres allí”, dice Manhart. Actualmente no existe ninguna legislación checa que defina y controle a la “profesión más antigua”.
Cuando Llueve, las Prostitutas se Esconden
La cantidad de prostitutas en las calles también depende de las condiciones meteorológicas o del turismo. Las prostitutas de la calle se han ido a la otra parte de la ciudad, especialmente la Plaza de Charles, en donde se ofrecen, por ejemplo, en las cercanías del Nuevo Ayuntamiento, o de la iglesia de San Ignacio. También podrá verlas en la calle Odborů, y a veces en la calle Myslíkova. “La Plaza de Wenceslas ya no es el centro de las prostitutas callejeras, como era el caso hace 20 años, pero también hoy en día que a veces se aparecen por allí. Se trata principalmente de las prostitutas extranjeras y de fuera de Praga, principalmente búlgaras”, dijo una vocera de Praga 1, Veronika Blažková. En Praga hay cerca de un centenar de mujeres que trabajan en la calle. Por ejemplo, en Viena, donde no está prohibida la prostitución callejera, se trata de seiscientas personas. Las casas públicas también están en contacto con los gritones y con las personas que ofrecen anuncios eróticos. En la Plaza de Wenceslao y sus alrededores hay alrededor de 20 gritones por noche. Ellos son en su mayoría africanos o extranjeros de habla rusa. “Anteriormente, era mucho peor con ellos en el centro – por lo general había el quíntuple de ellos”, dijo Blažková. Pero hoy en día, los establecimientos eróticos se basan más en publicidad por Internet, repartición de folletos, o por medio de publicidad en los medios de comunicación.
A Quienes Gustan de la Gente Negra en Praga Tienen lo Suyo
Alrededor del 80 por ciento de las mujeres que trabajan en burdeles de Praga son Checas. “Entre las extranjeras se pueden mencionar eslovacas y mujeres de la antigua Unión Soviética. La singularidad de Praga son las mujeres de África, en su mayoría de Nigeria o Ghana. En la calle, nos podemos encontrar en especial con mujeres de Bulgaria”, dijo Poláková.
La composición social de las mujeres que trabajan en la industria del sexo en Praga es amplia. La mayoría de las mujeres tienen un diploma de escuela secundaria, pero también las hay graduadas universitarias (alrededor del cinco por ciento) o mujeres con educación primaria (aproximadamente un cuarto de ellas). “En la calle puede que no sólo estén las mujeres socialmente desfavorecidas. Podemos ver, por supuesto que en la calle hay gente drogadicta, pero también la hay en clubes o instalaciones privadas, sólo más que más oculta”, dijo Poláková.
La edad promedio de las prostitutas en Praga es de alrededor de 29 años. La causa común que las lleva a la industria del sexo es la necesidad de dar sustento económico a su familia (madres solteras), pagar deudas o para adquirir un cierto nivel. Para muchas mujeres es entonces difícil dejar la industria del sexo y encontrar otro trabajo. “Aunque estén hartas de trabajar en la industria del sexo, les resulta difícil dejar la actividad y comenzar a trabajar en otra área”, agrega Poláková.
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