Excursiones/Escapadas desde Praga
Más allá de los bloques de apartamentos apretados de los suburbios externos de Praga, la ciudad da paso al sorprendente interior verde de la Bohemia Central, una región de colinas rollizas, ricos campos de labranza y frondosos bosques moteados de castillos, palacios y pintorescos pueblos medievales. Lo rural y rústico, aun estando cerca de la capital, ha proporcionado durante siglos una escapada para muchas generaciones de habitantes de la ciudad, desde aristócratas y reyes, que construyeron sus retiros aquí, hasta los habitantes de Praga de hoy en día, que van allí el fin de semana para hacer senderismo, mountain bike y canoa en su red de senderos y ríos. La región es rica en castillos y palacetes. Los castillos populares incluyen el Castillo Karlštejn, una fortaleza de cuento de hadas construida para albergar el tesoro real de Carlos IV; el Konopiště Chateau, el retiro campestre del desgraciado Archiduque Franz Ferdinand, cuyo asesinato causó la Primera Guerra Mundial: y el castillo de la familia Lobkowicz y el de Mělník, con su pequeño, pero histórico viñedo, que mira la confluencia de los ríos Vltava y Labe.
Chequia obviamente ofrece también muchas experiencias para los sibaritas. Prueba el riquísimo vino de los viñedos de Mělník y disfruta de alguna de las especialidades de la cocina checa en las que no puede faltar la mundialmente famosa cerveza de Pilsen.
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También existen muchos pueblos medievales interesantes, que ofrecen una escapada de la multitud que se abarrota por las estrechas calles de la capital. Litoměřice tiene una encantadora plaza central alineada con adorables casas góticas y renacentistas, mientras que el pequeño pueblo de Mělník tiene unas pacíficas callejuelas e increíbles vistas a la campiña de Bohemia. El pueblo de Kutná Hora, antigua minería de plata, se jacta de una adorable catedral, una colección de exquisitas estatuas barrocas y un pintoresco escenario sobre la colina. Pero el ganador para la competición de foto para la postal tiene que ser el bonito pueblo del sur de Bohemica Český Krumlov.
Si te aventuras en el oeste de Praga, puedes descubrir hermosos spas como el Karlovy Vary o el Marianske Lazne. Incluso si no te entusiasman los spas, la ciudad te ofrece una atmósfera relajante. Puedes pasear pos sus calles peatonales, comprar en bellos paseos junto al río o visitar la factoría Mosser, famosa por su producción de porcelana y cristal.
La región del norte de Praga contiene dos monumentos profundamente emotivos para el sufrimiento de la gente checa durante la II Guerra Mundial: la villa de Lidice, destruida por los Nazis como un acto de venganza por el asesinato del Reichsprotektor, Reinhard Heydrich, y Terezín, un antiguo campo de concentración por el que pasaron 150.000 judíos en su camino hacia las cámaras de gas.
Hay varios lugares de interés alrededor de Praga que decididamente se salen de lo normal. El Corredor del Trofeo y la Habitación Chamois en el Konopiště Chateau, repletos de astas, calaveras y cabezas rellenas de miles de animales, permanece como un testigo bizarro de obsesión por la caza del Archiduque Franz Ferdinand, mientras que el Museo de la Plata Checho de Kutná Hora ofrece la posibilidad de ponerse un casco de minero y lámpara, y explorar los túneles claustrofóbicos de una mina de plata medieval bajo el pueblo. Lo más extraordinario de todo es el Osario Sedlec en Kutná Hora, donde los huesos de 40.000 personas han sido decorados en una serie de extrañas y maravillosas decoraciones.
A la mayoría de los destinos mencionados puede llegarse fácilmente en un viaje de un día desde Praga.
