Vyšehrad a Pie
Se erige espigada e imponente sobre una roca escarpada que domina el margen derecho de Praga, la Basílica en Vyšehrad de San Pedro y San Pablo brinda una vista imponente, como para rivalizar con el de Castillo de Praga, al otro lado del Moldava.
No es una coincidencia que Vyšehrad se traduce como ‘Castillo en las alturas’. Se cree que en donde se ubica Vyšehrad pudo haber sido el primer asentamiento de lo que ahora se conoce como Praga. Ostentando su Basílica, un pequeño anfiteatro y sus viñedos, tal vez el elemento más impactante de Vyšehrad es su cementerio, última morada de descanso de muchos Checos ilustres, entre ellos, Karel Čapek, Emmy Destinn, Alphonse Mucha y Antonín Dvořák.
Punto de inicio: Estación de metro Vyšehrad, línea roja C. Distancia: 1.5 km (poco menos de 1 milla). Cómo llegar: Inicia en la estación de metro Vyšehrad y termina en la parada de tram (tranvía/ tren ligero) Výtoň. Los trams 3, 17 y 21 llevan de regreso al centro de la ciudad.
Paradas de descanso: Relájate en el parque junto a la Basílica si el clima fuese agradable. En caso contrario, podrás encontrar cálidos cafés y bares esparcidos por la zona.
1. V Pevnosti. Baja en la parada de metro Vyšehrad línea C, encuentra la salida hacia el Centro para Congresos de Praga, sube las escaleras y sigue hacia el frente, manteniendo el profundo Valle Nusle a tu derecha. Baja por la rampa y dirige tus pasos a Bučance Na. Cruza la calle, da vuelta a tu derecha al final de la calle, ahora estás en V Pevnosti. No hay mejor manera de ingresar a la antigua fortaleza de Vyšehrad que ésta, porque te lleva a través de una serie antiguos umbrales, el primero de ellos es el Portal Tábor del siglo XVII. Cuando pases debajo de éste, podrías considerar hacer una visita al centro de información turística, donde podrás encontrar mayor documentación sobre la zona, eso sin mencionar el rugiente fuego de leña en los meses de invierno. Enseguida del Portal Tábor, podrás encontrar también las ruinas de las fortificaciones de Carlos IV del siglo XIV. Un poco más arriba, hallarás los restos del Portal Gótico Spicka, y después de éste, el maravilloso Portal Leopold, que es custodiado por un par de leones y un águila de aspecto desafiante. Se dice que en luna llena, El portal queda encantado por los soldados franceses que ocuparon Praga de manera efímera en 1741.
2. Desde K rotundě hasta la Calle Soběslavova. A tu derecha después del Portal Leopold, está la Rotonda de San Martín del siglo XI, la construcción más antigua que existe en Vyšehrad, que rara vez es abre al público, lo que es una lástima, pues los arquitectos recientemente han descubierto aquí un piso secreto subterráneo. Virando a la izquierda hacia K Rotunde, podrás distinguir – por detrás de sus altísimos muros – al Nuevo Decanato, decorado con un escudo de armas que presenta el emblema de llaves cruzadas del Capitular Vyšehrad.
Da vuelta a la izquierda por Soběslavova para ver las excavaciones de los cimientos de la Basílica de San Lorenzo, construida bajo los auspicios del primer rey de Bohemia, Vratislav II. Los restos de esta basílica se descubrieron en 1884 mientras unos trabajadores cavaban una nueva fosa séptica. Sigue 20 metros, gira a la derecha hacia las paredes fortificadas, donde serás agasajado por un asombroso panorama en su azotea.
3. Peñón Vyšehrad. Es evidente que la razón principal en la ubicación de Vyšehrad, fue con fines defensivos, con su desafiante pared de roca que baja hasta el río Moldava. Según dice la leyenda, el Peñón Vyšehrad aloja la tumba de un caballo parlante llamado Semik, que saltó por encima de las fortificaciones, y luego por el acantilado, con su señor preso en su espalda. Agotado, Semik murió poco después, el último deseo que pidió a su amo fue que lo enterrasen aquí. En la cima del Peñón se encuentran las ruinas Góticas de los ‘Baños de Libuse’, un puesto para la defensa del castillo medieval.
4. Vyšehrad Park. Cobijado por altos árboles, un sentido de la paz reina sobre el Parque Vysehrad. Paseantes en día de campo se concentran aquí durante el verano, y cuando hace frío, un puñado de cafés y bares ofrecen las tazas o tarros necesarios de vino caliente, o “Svařák ‘como se le conoce aquí. Las enormes estatuas que puedes ver son obra de Josef Myslbek, y representan distintas leyendas Checas, como Přemysl el labrador, mítico antepasado de la dinastía los Premislidas. De hecho, las estatuas solían habitar el Puente Palacký, pero fueron dañadas durante la Segunda Guerra Mundial, y después de su restauración, aquí se les colocó. Algunos Checos creen que esto fue un error, algo mal planeado. El parque también cuenta con un pozo especialmente profundo, que alguna vez fuera una fuente vital de agua para el castillo, sobre todo cuando se encontraba sitiado.
5. Basílica de San Pedro y San Pablo. La impactante Basílica nao-Gótica de San Pedro y San Pablo fue precedida por numerosas iglesias del el mismo nombre, y ni qué decir de la estructura Románica original ordenada por Vratislav II, y con la colaboración de Carlos IV, construida en el siglo XIV. La estructura que vemos ahora fue construida originalmente en el siglo XIX, y reconstruida después de un incendio en 1902. En su interior (hay un pequeño cobro para adentrarse ahí), de estilo Art Nouveau, pinturas murales dominan la iglesia, aunque lo más valioso es una pintura del siglo XIV con el tema de la Virgen María. Algunos dicen que ésta fue pintada por nada menos que el propio Lucas Evangelista.
Escucha el repicar de las campanas desde las torres de la Basílica al dar la hora. Puedes reconocer algunas piezas de Clásicos Checos en su tañido, incluyendo ‘Má vlast’ (‘Mi patria’) de Bedřich Smetana .
6. Vyšehrad Cemetery and the Pantheon. Es particularmente adecuado que esta composición se oiga flotando a través de Vyšehrad, dado que el cementerio de la Basílica aloja la tumba de Smetana, junto con las de muchos de sus contemporáneos. Fundado en 1869, este cementerio está influenciado de lleno por la moda que en su momento representó el Art Nouveau, por tanto, puede que te encuentres incursionando ahí durante horas, muchas de las tumbas y los monumentos en deterioro son obras de arte por derecho propio. La parte más famosa del cementerio es su Panteón o “Slavin”, diseñado por Antonin Wiehl. Al entrar, a tu derecha se encuentra una lista de los residentes más famosos del cementerio, que te informa dónde ubicar, con exactitud, cada una de sus tumbas.
Deja el cementerio por donde hayas entrado y vuelve hacia la K Rotunde. A tu izquierda se encuentra la extraña formación que es la Columna del Diablo, llamada así porque se dice fue dejada aquí por el diablo después de perder una apuesta con uno de los sacerdotes de Vyšehrad. Gira a la izquierda y ve cuesta abajo hacia el Portal Cihelna, que aloja un pequeño museo que contiene las seis estatuas originales del Puente de Charles. Después de esto camina por Vratislavova hasta encontrar la parada de tram Výtoň, en el Vltava Embankment.