Día de San Nicolás en Praga
Para los visitantes de Praga que desean experimentar el espectáculo de Mikulas, han de encaminarse hacia la Plaza del Barrio Antiguo bien entrada la tarde. Esta encantadora tradición cae en la víspera del Día de San Nicolás, el 5 de diciembre, y marca el inicio de la Navidad para el pueblo Checo. Si te encuentras caminando por las calles en esa noche, es posible que te veas rodeado por un grupo de extraños personajes disfrazados: San Nicolás, el Ángel que representa el bien, y al Diablo que representa al mal. Mikuláš se parece un poco a Santa Claus, cuyo origen se cree inspirado en San Nicolás. Alrededor de ellos hay una multitud de niños, que miran con asombro a los personajes, al tiempo que sus padres los miran máscaras sonrientes.
Los niños Checos, que han crecido conociendo las historias de Mikulas, quedan absortos con el espectáculo, pues saben que es lo que sigue. San Nicolás le preguntará a cada uno de ellos si se ha portado bien durante el año por terminar.
La mayoría de los niños dice sí, por supuesto, y se les pedirá cantar una canción o recitar un corto poema, después de lo cual se les premia con dulces y otras golosinas. Pero si San Nicolás sospecha que alguno ha sido malo, ¡bueno! Los niños traviesos no reciben dulces, reciben un saco de carbón negro o papas duras. Pero a los que hayan sido malos en verdad, se les meterá en el saco del Diablo ¡y llevados al infierno!
Con todo esto en mente, es lógico que los niños más pequeños le tengan miedo al Diablo. Por eso, cuando San Nicolás y su séquito se aproximan a ellos, cantan su canción o recitan su poema con gran entusiasmo. No hace falta decir que, Mikulas actúa como un fuerte estímulo ¡para ser bueno durante todo el año!
En época de Mikulas, los mercados Navideños de Praga se encuentran atestados por el rumbo de la Plaza del Barrio Antiguo, y los turistas curiosean por los puestos del mercado, disfrutan de las comidas calientes y de las bebidas que se ofrecen en las chozas de madera.