Nerudova
Otra calle que no te debes perder en Praga es la Calle Nerudova. Nombrada en honor del escritor Checo del siglo XIX, Jan Neruda, esta calle forma parte del Camino Real que los reyes habrían de seguir rumbo a su coronación y muchas de las casas que actualmente se alinean, se remontan desde aquellas épocas medievales. La calle también es conocida por los símbolos en las casas que fueron usados hasta que se les reemplazó por números. Los símbolos, sin embargo, tenían mucho que decir acerca de la categoría y ocupación del dueño de la casa. Por ejemplo, hay una casa llamada de los Tres Pequeños Instrumentos (de cuerda) el cual le queda bien, debido a que pertenecía a una familia de fabricantes de violín alrededor del año de 1700. Otros ejemplos incluyen a la Casa del Cáliz Dorado que era propiedad de un orfebre. Cerca de la mitad del recorrido por la calle hay un invernadero que sobresale de la línea. La leyenda afirma que el jinete sin cabeza surge del edificio todos los viernes esperando la liberación de su alma, pero que nadie sabe como ayudarlo. En la actualidad, muchas de esas singulares casas se han convertido en hoteles, restaurantes y pequeñas tiendas.
Casas Señaladas en Nerudova Street
La Casa de los Tres Violines
Dicen que un trío demoníaco hace vibrar sus instrumentos aquí en las noches de luna. La casa fue el hogar de una familia de fabricantes de violines a principios del siglo XVIII, y la señalización indica su oficio. Como muchas de las demás construcciones en esta calle, ahora aloja un restaurante. Dirección: Nerudova 12
El Diablo
Lucifer surge como un personaje tierno en casas por toda la ciudad y en la leyenda local, es más un embaucador andrajoso que un siniestro príncipe de la oscuridad. Aquí, él te tienta a comer en un restaurante no precisamente infernal. Dirección: Nerudova 4
El Cisne Blanco
A las Casas de Praga no se les dio números de identificación hasta 1770. La Emperatriz María Teresa fue grandiosa por traer el famoso rasgo Habsburgo de orden desde Viena a las orillas del río Vltava. Antes de eso, las casas se conocían y se localizaban con un sistema encantador, pero confuso de símbolos alegóricos. Aunque todavía se puede encontrar este tipo de direcciones emblemáticas a lo largo de las partes más antiguas de la ciudad, la calle Nerudova en Malá Strana tiene la mayor concentración de señalizaciones de casas en la ciudad. Originalmente muchos de ellos tenían un significado de alquimia, aunque gran parte de su significado se ha perdido hoy. El Cisne Blanco es una de ellas, y probablemente se originó como un ganso dorado. Dirección: Nerudova 49
Los Dos Soles
Esta casa fue el lugar de nacimiento del muy querido poeta y autor Checo Jan Neruda, en cuyo honor se denomina la calle. Tradicionalmente este fue el área de los escritores y artistas de Praga, y Neruda transmitió el ambiente Bohemio de Malá Strana en su obra. La relación persiste ahora con muchas galerías de arte y tiendas de artesanía en el barrio. Dirección: Nerudova 47
La Llave Dorada
Los orfebres del castillo, como los que trabajaron en esta casa en el siglo XVII, pagaron contribuciones a la ciudad, a diferencia de sus colegas que vivían en el Carril Dorado del castillo. Por eso, tenían el derecho de anunciar sus bienes, tal como se conserva en la actualidad en la fachada de esta construcción. Dirección: Nerudova 27
La Langosta Verde
Probablemente nadie sabe lo que estaban pensando cuando colgaron el crustáceo encima de su puerta. Dirección: Nerudova 43
Los Tres Lirios
Aunque su imagen ya no adorna la fachada, las flores permanecen encima de la casa. La casa también se presta a un cuento febril de tormentas eléctricas por Jan Neruda. Muchos de los cuentos del autor tenían lugar en casas como ésta. Dirección: Nerudova 15